- El Amor tiene dos caras
El primer
fragmento de película que vimos fue extraído del film “El amor tiene dos
caras”. Los breves minutos que dura muestra como un profesor imparte una clase
de matemáticas, llena de conocimientos. Tantos que tiene 6 pizarras y que
ninguno de sus alumnos le está prestando atención.
Este tipo
de enseñanza-aprendizaje es de ámbito formal, ya tiene lugar en una Universidad
de Estados Unidos. El modelo que se puede observar es, indudablemente
academicista. ¿Por qué este modelo y no otro? Muy sencillo. Para el profesor lo
más importante son los conocimientos, incluso más allá de la actitud de su
propio alumnado, que se supone que son los destinatarios de la clase y los que
va dirigido. Su poco interés hacia ellos es tan grande que incluso imparte la
clase de espalda a ellos.
Creo que
este modelo, en este contexto es un tanto “inútil”, tanto docente como dicentes
están malgastando el tiempo. El primero porque nadie les escucha (aunque a él
eso parece importarle poco, y a los segundos porque todo lo que no están
aprendiendo en clase, tendrán que recuperarlo de manera autónoma si quieren
aprender y por supuesto aprobar).
- El amor tiene dos caras
Este
segundo fragmento, en contra posición con el primero, es mucho más dinámico y
ameno. La principal diferencia observable a simple vista con respecto al otro
tipo de enseñanza, es que aquí el auditorio está lleno, incluso hay alumnos en
las escaleras y de pie. Pero esto no queda aquí, sino que además muestran
interés e incluso participan en la clase.
¿Qué
modelo creo que es? Pues para mi en un primer momento fue cognitivista, aunque
con un cierto toque humanista.
Lo
relacioné de manera directa con el cognitivismo porque utiliza continuamente el
aprendizaje significativo. Continuamente está haciendo referencia y alusión a
situaciones de su vida, o a cuentos de hadas, con el objetivo que sus alumnos
puedan relacionarlo de manera posterior con el material didáctico y les sea más
fácil el estudio. Como dije anteriormente, tanto la docente como los dicentes
están muy involucrados y participativos en la clase, y esa es una de las
principales características de este modelo.
Como
queda demostrado aquí no importa tanto el contenido sino la forma. Tanto es así
que en un momento dice “Buenas respuestas, pero son demasiado intelectuales para
mi”
Por otro
lado no debemos olvidar el aspecto humanista que tiene. No hay mejor ejemplo de
ello que la comunicación bilateral que mantienen. Es cierto que la profesora
está continuamente haciendo preguntas, pero preguntas sencillas, banales, con
el fin último de motivar al auditorio, de que sientan que ellos son parte de
ese proceso enseñanza-aprendizaje.
Aquí el
tipo de enseñanza es de nuevo formal.
- Hitch
En este
divertido fragmento de película se observa de manera clara como Will Smith,
interpretando a Hitch, utiliza un modelo conductista. En primer lugar porque
intenta que su aprendiz lo imite, y como ya sabemos esta es una de las
principales características de este modelo, el “aprendizaje por imitación”. Por
otro lado nos encontramos los refuerzos. Como refuerzo negativo encontramos
cada vez que Hitch le da nociones a cerca de lo que no tiene que hacer, incluso
llegando a decir “No vuelvas a hacer eso nunca”. Como refuerzo positivo
encontramos que si hace todo lo que su profesor le dice, conseguirá una segunda
cita con la chica en cuestión.
Este tipo
de enseñanza, para mi que he visto la película, es no formal, ya que Hitch está
haciendo su trabajo, es decir, recibe un dinero a cambio. No podría ser informal.
Si no hubiera visto la película probablemente habría pensando que era informal,
ya que es una situación en la que un amigo le da consejo a otro de cómo ligar.
- La sonrisa de Mona Lisa
En un
primer momento se nos presentó un fragmento en el que una profesora tenía su
primer día de clase. La profesora en cuestión, como la mayoría de las personas
que hacen algo por primera vez, sintió miedo. Su error no fue ese sentimiento,
sino el hecho de no ser lo suficientemente fuerte como para que su alumnas no
se percataran de ello. Tenemos que tener claro que todos somos vulnerables a
cualquier tipo de situaciones, sobre todo a aquellas que son totalmente nueva
para nosotros. Por ello es bueno siempre tener un plan alternativo, para
aquellas situaciones que se sobresalen de nuestras posibilidad, y puedan hacer
que perdamos credibilidad. Algo que creo que es muy importante también, es que
no podemos permitir es que ese miedo nos repercuta negativamente, nos impida a
avanzar. Hace tiempo escuché una frase que me impactó mucho, sobre todo como
jugadora de baloncesto, y creo que se podría extraer muy bien como ejemplo. La
frase dice así “Que el temor a fallar no te impida jugar”. Soy totalmente
conciente que de no haberme arriesgado como lo hice (en mi caso con una pelota
de baloncesto entre las manos), nada habría sido como fue. Mi recompensa y
satisfacción personal habría sido mucho menor.
Volviendo
al tema de la profesa, creo que hubiera sido importante antes de entrar en
materia parase a conocer a qué se enfrenta. Cómo son sus alumnas, qué tipo de
aspiraciones tienes, cuáles son sus objetivos…
¿Qué
habría hecho yo si hubiera estado allí? Creo que en un primer momento morir.
Después, y conociendo mi personalidad, creo que habría dado por terminado ese
tema en concreto, me hubiera ido y al día siguiente (pensando en frío) habría
tratado de hacer algo totalmente nuevo, que saliera de cualquier expectativas
que mis alumnas tuvieran. Siendo claros, descolocarlas como ellas me
descolocaron a mi.
- La sonrisa de Mona Lisa
Poco
después vimos como la profesora se dedicó hacer lo que debería de haber hecho
antes de la primera clase. Estudiar y analizar a sus alumnas. Creo que para que
haya un verdadero proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental que las dos
partes se conozcan. Sólo así el proceso podrá cumplir sus cotas más altas.
En la
segunda clase la docente, como no, cambió de forma radical el modelo de
aprendizaje, en el que empezó a lanzar preguntas sin respuestas, y haciendo que
las propias alumnas de un comentario a otro cambiaran su forma de entender y de
ver el arte. Diríamos que pasó de un academicismo a un sociocrítico mezclado
con humanismo.
Creo que
el aspecto fundamental para tacharlo de sociocrítico es la continua interacción
que hay tanto entre la profesora y las alumnas, como entre las propias alumnas.
Este debate, en el que tiene lugar una comunicación multilateral, es propio del
modelo sociocrítico. Otro aspecto importante es que este modelo debe (al menos
en parte) dotarnos de capacidad y análisis crítico. Claro ejemplo de ello es
cuando dice “No hay respuesta incorrecta. Ni tampoco un libro de texto que os
diga que pensar”.
En
humanismo queda latente cuando la profesora se sienta, demostrando que ella y
las alumnas están al mismo nivel.
Llegados
a este punto veo fundamental la opinión personal a cerca de esta práctica.
Realmente la tacho de alucinante, no
me habría importado quedarme hasta las cuatro de la tarde, la verdad. Creo que no hay nada mejor que
aquellas clases en las que nos hacen pensar, reflexionar, que se produzcan
enfrenamiento de opiniones e ideas. Además de esto, mi mejor momento es cuando
me doy cuenta de que nuestra mente (en este caso la mía, claro está) no tiene
límites, y a que algo tan sencillo como un fragmento de película que dura a lo
sumo 3 minutos, que antes nos había parecido como mucho simpático y gracioso,
ahora puede hacernos pensar durante horas.
Tal vez
sea porque me considero partidaria de los modelos cognitivistas y sociocrítico
principalmente, pero este tipo de clase son las que realmente creo que nos
hacen aprender.


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