Última entrada en el blog, parece mentira… Haciendo una
mirada retrospectiva al pasado, parece que fue ayer cuando todos nos
preguntamos qué era la didáctica, y qué se esperaría de nosotros en esta
asignatura…
En esta última entrada que sirve un poco como despedida, me
gustaría hablar de todo lo que esta asignatura me a aportado, más que académicamente
(ya que ha quedado reflejada en entradas anteriores), personalmente.
Como he dicho anteriormente no tenía ni más remota idea de
lo que haríamos en las clases, pero me pareció genial que no tuviéramos
exámenes… Muy ingenua yo al pensar que por eso sería más fácil y que tendría
más tiempo para centrarme más en otras asignaturas… Finalmente puedo decir que
ha sido lo contrario…
Con el hecho de no tener exámenes y de plasmarlo todo en un
blog, ahora a final de este semestre, he entiendo que la evaluación se puede
hacer de muchas maneras, y que una prueba escrita tal vez no sea la más
efectiva para un conocimiento duradero en el tiempo… Lo fundamental es asentar
los conocimientos, y en la medida de lo posible transferirlos en la vida real.
La principal diferencia que tenemos con el blog y un examen es que con el blog
tenemos que llevar una mayor continuidad, buscar información adicional, ver
videos… todo con el objetivo de tener una idea clara y de poder plasmarla en
nuestro “examen continuo”. Con los exámenes pues para que engañarnos, mucha
información la acabamos olvidando.
Desde un primer momento las clases me encantaron, en parte
por tu modo, Almudena, de impartirlas. Jamás he tenido un profes@r que me
hiciera reflexionar tanto, dentro y fuera de clase. Cada día una idea, un
pensamiento y por tanto una reflexión nueva. En todas las clases me planteaba y
replanteaba muchas cosas en las que anteriormente ni tan siquiera había pensado.
Y es genial. Cada vez que alguien me pregunta sobre la universidad y hablo de
didáctica, de lo que hablamos, hacemos, como lo hacemos… a todo el mundo le
parece fascinante. Obviamente porque lo es. Las clases son como momentos de
tensión, en la que continuamente espero algo nuevo. Jamás se me olvidará tu
frase en la primera clase en la que me di cuenta de lo que me iba a gustar esta
asignatura… “Educar es manipular, y manipular es una responsabilidad”. Es cierto
que en un primer momento fue una frase impactante, pero ha sido con el paso del
tiempo, con los contenidos, los paradigmas, los modelos… cuando verdaderamente
ha ido cobrando sentido.
En cuanto al proyecto de fin de semestre tengo que decir que
ha sido un verdadero reto… es cierto que todos los apartados los hemos dado
teóricamente en clase, pero no es lo mismo la teoría que la práctica. En un
primer momento me pregunté porque tan pocas indicaciones, es cierto que nos
dabas la oportunidad de preguntar, tener tutorías, pero la primera toma de
contacto la teníamos que hacer nosotras solas. Con el paso de las reuniones con
las compañeras del grupo, búsqueda individualizada etc., me he dado cuenta de
que también eso es necesario. Nadie va a solucionarnos nunca nada, tenemos que
ser capaces de buscar medios por nosotros mismos para asegurar que todo lo
hacemos de forma eficaz, y que cubra las necesidad que hemos detectado.
Al final, con mucho esfuerzo y dedicación hemos
intentado plasmar todo esto que parece
tan teórico, en lo práctico, a través de un programa destinado a maltratadores.
En relación a las EPD tengo que decir que al principio tenía
un poco de miedo, no me veía nada capacitada para hacer un análisis tan
profundo con tan solo 4 minutos de un fragmento de película. Más miedo tenía
porque creía que jamás sabría transferir didáctica a mi vida cotidiana. Y ahora
me doy cuenta que me equivocaba, de que poco a poco, y de manera casi
inconsciente pienso en la didáctica en muchos ratos de mi día a día… cuando
estoy con mis primos pequeños y veo que les riñen (modelo conductista), cuando
me hago la planificación de estudio para los exámenes finales (analizo las
asignaturas que más tiempo tengo que dedicarle, planteo los objetivos que
quiero lograr diariamente y al final de día evalúo que tal voy), cuando mi
madre desde mi casa me explica por teléfono una forma nueva de hacer el
pescado… ¡ESTAMOS RODEADOS DE DIDÁCTICA!
En fin… creo que podría seguir, seguir y seguir escribiendo…
Espero que estoy más que un adiós sea un hasta luego, ¡nos vemos el año que
viene en la próxima clase de didáctica! (pero de 2º eh!)
¡Gracias por hacer que disfrutemos con tus clases!







